viernes, 27 de febrero de 2009

Cultura, un concepto a comprender



La Cultura, un punto de partida para la comprensión de la
Cultura Política en el escenario de la Democracia.


Acepciones de la cultura

La cultura es diferenciadora y plural en correspondencia a diferentes formas de expresión de la existencia del hombre.

Todo componente cultural, como respuesta ideológica tiene así mismo varias acepciones que la sustenta, a continuación se presentan las acepciones más comunes de la cultura, entre otras tenemos:

1. La cultura como adquisición de un conjunto de saberes. El termino cultura designa un conjunto de saberes y conocimientos eruditos y cualidades subjetivas, de personas cultivadas por medio del estudio.

2. La cultura como un estilo de ser, de hacer y de pensar y como un conjunto de Obras e instituciones. El término cultura comprende el conjunto de rasgos que caracterizan las distintas formas de vida, a través de una serie de objetos y modos de actuar y de pensar que son creados y transmitidos por los hombres como resultado de sus interacciones y de sus relaciones con la naturaleza por medio del trabajo; estas son manifestaciones que se dan tanto en el plano material, como en el intelectual

3. La Cultura como Creación de un Destino Personal y Colectivo. En esta concepción la cultura expresa las vicisitudes de los hombres y de los pueblos que construyen su futuro. La cultura desde esta perspectiva significaría creación, sobre bases del pasado, de posibilidades de desarrollo del hombre a partir de expresiones reales y concretas que materializan el saber individual y colectivo en función de la construcción del futuro.

Bajo los tres aspectos anteriormente citados, toda persona es más o menos culta y toda persona es productora de cultura. La cultura sería todo lo que el pueblo cultiva, es decir, lo que realiza en su vida cotidiana, real y concreta, expresando un estilo de ser, de hacer y de pensar que ha adquirido a través de la historia.

La cultura materializa formas concretas de producción social, utilitarias para el desarrollo cotidiano de la vida, pero, así mismo manifiestan un contenido tradicional en el desarrollo de las relaciones sociales de las comunidades que las sustentan.


Tipologías de la cultura

Es de aclarar que la tipología responde a un esfuerzo por establecer una diferenciación para comprender la simbología y practicase culturales en las cuales se apoyan las Clases Dominantes para difundir a través de los Aparatos Ideologicos el material cultural de la dominación


Cultura de Elites: Esta noción hace referencia a la cultura producida por la elite cultural y recibida por ella misma, aunque no de manera exclusiva.


La “elite cultural” designa códigos, símbolos altamente elaborados que requieren determinados conocimientos, “ser culto” para “acceder al disfrute pleno” de la cultura.

Cultura de Masas: Productos de la industria cultural, consumidas por la generalidad de las personas (pertenezcan a la elite cultura o no)

Este es un fenómeno de comunicación propio de la civilización industrial, cuya característica básica es la transmisión realizada a través de medios técnicos de mensajes destinados a cubrir un público masivo, desde un emisor no claramente identificable.

Esta forma de expresar la cultura para unos es unidimensional, alienante y manipuladora, condicionada a intereses, que degradan la cultura a productos homogeneizadores de la creación.

Para otros, permite el acceso a grandes sectores de la población al acervo cultural de la humanidad, facilitando la difusión de conocimientos e información que, si bien son fragmentarios y acríticos, permiten una mayor elevación cultural.

Cultura popular: Representa fenómenos culturales que han surgido de la propia realidad del pueblo, que le corresponden directamente, que tienen su carácter de clase, que expresan sus intereses de clase.

La cultura popular es expresión de resistencia y ofensiva de allí que no toda cultura del pueblo es cultura popular. La posesión de valores simbólicos en el seno de las comunidades, le otorga a los grupos que practican las diferentes manifestaciones una abierta contradicción con la esencia de lo nacional-popular.

La cultura popular hace énfasis en los Saberes que surgen de los procesos propios del desarrollo histórico de cada formación social y sus fuerzas productivas. El ser se apropia del contenido ético del sentido común para fortalecer la conciencia colectiva como escenario de la creación de la Conciencia Social.

El apego a valores nacionales, le asigna entonces un carácter popular a la cultura.

La cultura es interpretada como medio instrumental de inclusión del individuo en la trama de relaciones sociales, como condición para el proceso de socialización, de adaptación a las estructuras técnico-organizacionales de la sociedad.

Se reafirma lo expresado anteriormente, en tanto que la cultura crea las condiciones para introducir al hombre a través de la industrialización de la cultura, en el proceso de individualización.

La cultura se convierte en medio consensual del formalismo obligado de la dominación en el sistema capitalista.

Es importante observar que la unidad de lo objetivo y lo subjetivo, caracteriza la función de la cultura en el sistema capitalista; El sujeto que se reconoce individual, único, pertenece a una “masa” de consumidores, unidos entre sí por un determinado contexto histórico. Situación que niega de plano la verdadera esencia de la cultura como punto focal del individuo como sujeto social, capaz de desarrollar sus fuerzas creadoras, transformadoras de sus condiciones de vida.

Cada sistema sociopolítico posee sus propias instancias de socialización, centradas en símbolos, códigos culturales e ideológicos, que son difundidos en el hombre desde sus primeros años de vida.

Los roles son modelos que se desarrollan en el hombre, inspirados por valores. De allí que el sistema político tienda a perpetuar su estructura inspirados en valores que propugnan normas de conductas acordes alas propias pautas del sistema.

El niño aprende a respetar la autoridad, a través de manifestaciones propias de la familia, la religión, la escuela y demás grupos primarios de la sociedad. Este proceso de socialización continúa durante toda la vida del hombre.

La complejidad del sistema sociopolíticocultural implica que cualquier transformación en alguno de sus factores constituyente, repercute sobre los otros; Pero así mismo, la compleja red de relaciones sociales produce cambios significativos y contradictorios.

Cambios que involucran toda una industria de la cultura que forma iconos que modelan la conducta del individuo, mezclando lo nacional-popular con valores de la globalización.

Cultura dominante: La Cultura dominante provee al conjunto social de un sistema común de orientación cultural, cumpliendo un doble papel en el mantenimiento de la integración social a un orden de dominación, a través de la homogeneización cultural de los grupos de la sociedad o diferenciado manifestaciones de la cultura popular que muestren resistencia a integrase a la cultura de masa.

La cultura dominante es difundida a través de los Aparatos Ideológicos del Estado en forma de valores de las tradiciones, la educación, la religión y otras manifestaciones folclóricas.

Es importante acotar que las instituciones fundamentales de trasmisión de la cultura dominante son las del sistema educativo a todos sus niveles, la iglesia, los medios de comunicación de masas, organizaciones comunitarias y organizaciones políticas.

Cultura dominada: son códigos de contenido valor-ideológico producidos en la cultura dominantes y transmitidos a los diferentes grupos sociales sujetos a la dominación. Los códigos valor-ideológico son reelaboraciones de expresiones de las culturas populares, trasmitidos como valores nacionales. El Joropo se constituye dentro de danza alegórica a lo nacional, resaltando el valor de la nacionalidad expresada en un sentimiento, que hace reconocer al sujeto como miembro de una determinada localidad-nación. Sujeción al discurso nacional-popular, que reduce la expresión múltiple de las culturas al “reflejo” de estereotipos de valores-códigos de la dominación.

Contra cultura: Expresa el rechazo y la subversión a los valores establecidos por la cultura dominante. Son grupos que reelaboran la lectura del “símbolo de lo nacional” que la otorga la tradición al “folclore”, utilizándolo como elementos de la revolución. Los héroes, lo tradicional forma parte de movimientos insurgentes, que aun cuando no buscan la consecución del poder político, se contraponen a la cultura dominante y a la industria cultural.

Es importante resaltar que cada sistema cultural posee sus propios instrumentos para intervenir en la socialización. Proceso que pone a prueba la consistencia de los culturales utilizados por el sistema político, porque la existencia misma del proceso en el tiempo, exige un largo plazo a cualquier acción en este sentido.

Es sumamente difícil prever una planificación que suponga la supervivencia prolongada de instituciones y entusiasmo colectivo por valores sustentadores de un proceso político, sin pensar o considerar variables del cambio social, para adecuarlos o profundizarlos en el lento proceso de socialización. Las relaciones sociales marcan el desarrollo del hombre, y en consecuencia su cultura se revela como relaciones entre los hombres, determinando la existencia y el desarrollo histórico.

No hay culturas mejores o peores, las culturas son diferenciadas, integrándose o no en el devenir histórico, como resultado del desarrollo de las relaciones sociales en una determinada formación socioeconómica.


Cultura política

La Cultura Política define el conjunto de características particulares del sistema de valores que distinguen una determinado forma de manifestarse los fenómenos políticos.

Las actitudes, comportamientos, orientaciones que legitiman las relaciones del Estado y la sociedad, de la autoridad y el poder, se confunden con los valores-pautas (nacionalidad, el “folclore”, lo popular), que identifican las relaciones entre los miembros de una determinada comunidad. De allí que los sistemas políticos asumen códigos (representaciones, creencias) propias del pueblo y los reinterpretan como valores de sustentación (apoyo) de la legitimidad de la autoridad y el poder.

David Easton y Gabriel Almond son autores muy útiles para la comprensión del Sistema Político y el sistema de normas, códigos, culturales que la sustentan.

Los símbolos patrios, héroes y figuras relevantes de la sociedad, aparecen como garantes del Gobierno, identificando políticas gubernamentales con la gesta gloriosa de los héroes más representativos de la “patria”.

El cuerpo de representaciones valorativas de la cultura política permite analizar la unidad de la sociedad global con los grupos o asociaciones que en su seno se disputan el poder del Estado.

Gabriel Almond aporta un valioso instrumento de análisis sociopolítico para establecer la repercusión que la cultura política puede tener en la preservación o destrucción del sistema de dominación política.

La lectura que las comunidades hacen de la cultura política, depende de la identificación con los valores de la sociedad global, en tal sentido es conveniente distinguir tres dimensiones de Cultura política, a saber:

1. Dimensión cognitiva: referida al conjunto de conocimiento que el individuo tenga de los valores de sustentación de la cultura política. Cada individuo posee conocimiento más o menos preciso de los fenómenos políticos; de las instituciones y su funcionamiento; de las normas, la autoridad y la persona que la ejerce. Esto es, conoce o tiene una idea general de lo que significa democracia, dictadura o socialismo como sistemas de gobierno. De allí que fija criterios de aceptación o rechazo dependiendo de lo que “conoce” o “cree conocer” de los citados sistemas de sociopolíticos.


2. Dimensión afectiva: carga afectiva, sentimental de aceptación o rechazo hacia el sistema político.


3. Dimensión evaluativo: juicios de valor, individual o colectivo de los valores que sustentan al sistema político. Evaluación resultado del conocimiento y los afectos que se tienen de determinado sistema político.

La influencia de la cultura política va a depender del proceso de socialización; Tal como se refirió anteriormente, el sistema político supone un sistema de valores que orientan la conducta o expectativas del individuo, quien responderá inspirado en los aprendizajes, conscientes-inconscientes, recibidos en el proceso de socialización.

Gabriel Almond explica en su teoría como la cultura política define la participación o no del individuó en las acciones-decisiones del sistema político, a través de dos formas concretas:

1. Sujeción: implica la aceptación pasiva de las comunidades ante las actuaciones de los gobernantes. Las comunidades esperan los beneficios del Gobierno, esperanzados en un porvenir que escapa a su voluntad o acción. La esperanza o desesperanza se constituyen en signos valorativos de aceptación o rechazo.

2. Participación: permite la influencia activa de las comunidades en las acciones o decisiones del gobierno. La participación en forma de organizaciones comunitarias permite una toma de conciencia de la influencia de la sociedad en las decisiones del gobierno.

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