lunes, 20 de diciembre de 2010



En un alto en el asunto de la convivencia democrática, deseo compartir con usted, el tema de la sociedad informada, creo que es punto esencial para comprender q ue la democracia no es libertad de expresión, pero si es libertad de conciencia para desaprender y aprender valorativamente lo que debe ser fundamental para fortalecer la dignidad y el habita comunitaria y de respeto a la Tierra, como hogar universal, al cual agredimos constantemente.

Las experiencias existentes parecen indicar que el entorno para acciones de formación relacionadas con los nuevos objetivos de la sociedad de la información y con la anticipación de las competencias necesarias que la evolución futura requerirá (uso de las fuentes de información, la organización de la información, gestión del conocimiento,), definitivamente no es el salón de clase. Aparecen nuevos ambientes de aprendizaje, nuevo escenarios, que, aunque de entrada parece que no vayan a sustituir a las aulas tradicionales, vienen a complementarlas y, sobre todo, a diversificar la oferta formativa.

Las experiencias de enseñanza-aprendizaje a través de las tecnologías multimedia y de las telecomunicaciones, se desarrollan en unas coordenadas espacio-temporales que tienen poco -y cada vez menos- que ver con las manejadas en los sistemas tradicionales de enseñanza. Los avances que en el terreno de las telecomunicaciones se están dando en nuestros días están abriendo nuevas perspectivas a los conceptos de espacio y tiempo que hasta ahora habíamos manejado tanto en la enseñanza presencial, como en la enseñanza a distancia.

En este contexto, la aparición de nuevos ambientes de aprendizaje solo tiene sentido en el conjunto de cambios que afectan a todos los elementos del proceso educativo (objetivos, contenidos, profesores, alumnos,...). Los cambios en educación, a cualquier escala, para que sean duraderos y puedan asentarse requieren que cualquier afectado por dicho cambio entienda y comparta la misma visión de cómo la innovación hará que mejore la educación: Profesores, administradores y la comunidad educativa entera deben estar involucrados en la concepción y planificación del cambio desde el primer momento.

Cada época ha tenido sus propias instituciones educativas, adaptando los procesos formativos a las circunstancias sociales y económicas. En la actualidad esta adaptación supone cambios en los modelos educativos, cambios en los usuarios de la formación y cambios en los escenarios donde ocurre el aprendizaje.

Este proceso de cambios, en uno de los marcos donde mejor se refleja es en el ambiente educativo, en el escenario, en el marco donde se desarrollan los procesos de aprendizaje. Obviamente, el aula constituye uno de los más emblemáticos.

Es indudable que la aparición de los medios de masas (radio, tv, etc.) ha afectado a la forma en que los ciudadanos aprendemos. Sin embargo el desarrollo de estos medios no ha afectado profundamente a la institución educativa. Los ambientes educativos, tal como los conocemos, han comenzado a transformarse fuertemente en la actualidad para adaptarse a la sociedad de la información. Sin embargo, el aula de clase, los procesos de enseñanza-aprendizaje que se desarrollan en las instituciones educativas tradicionales parecen presentar cierta rigidez para una formación futura.

La dificultad de este proceso nos lleva a interrogantes, a innovaciones, a muchos y diversos debates, nos lleva, en definitiva, a la reflexión

El sistema educativo moderno constituye una de las instituciones que viene a hacer de vehículo de transferencia de cultura de las viejas a las jóvenes generaciones en un momento en el que las instituciones anteriores (clanes, gremios, familia patriarcal,...) estaban siendo borrados por el desarrollo de la nueva sociedad industrializada, y en el que la cultura misma también se hacía más compleja.

La evolución de las tecnologías de la información, en el contexto definido por una sociedad de servicios, plantea nuevos desafíos en este terreno, ya que la obtención y organización de la información se está convirtiendo en la actividad vital dominante para una parte importante de la población. Pero, al mismo tiempo que las TIC contribuyen al vertiginoso cambio que exige nuevas destrezas y cambios en los objetivos, pueden contribuir a su logro y dominio. En ello reside uno de los papeles cruciales que las TIC pueden desarrollar en el sector educativo.