sábado, 28 de febrero de 2009

Dimensiones de la Ideología en el Sistema Capitalista


Las ideologías en el sistema capitalista comprenden tres dimensiones:
(Alfredo Ramos Jiménez)

1. El conjunto de ideas generales sobre el hombre y sus relaciones con la sociedad y la estructura de poder.

En este sentido la ideología construye un reflejo invertido de la relación del hombre con un Dios como creador y no creado como objeto de adoración y resignación por condiciones sociales devenidas de la posesión o no de medios de producción.

De allí que la religión, la educación, la información y la vinculación con el poder se constituyan en fuentes de reproducción ideológica de las relaciones de poder, que se sustentan en relaciones de clases antagónicas, contradictorias, cuya actuación es regulada por la estructura del Estado de Clases Capitalista.

2. Un sistema de actitudes que determina los comportamientos

La ideología construye modelos mentales ideales de comportamiento sociocultural a través del sistema de parentesco, familia, educación que van modelando una forma particular de concebir al ser, el universo y la sociedad.

Imágenes ideales que subyugan al sujeto real ha el “designio superior” de la posición de clase.

3. Un contenido movilizador-emocional que funda solidaridades de grupo

La ideología funciona como operador inconsciente de la movilización política y sociocultural del hombre hacia los diferentes contenidos de clase que difundidos por los Aparatos ideológicos del Estado (como menajes movilizadores-emocionales) para refrendar la estructura de poder del Estado Capitalista

La disminución de los efectos consensuales y represivos de la producción de ideología se da solamente con la toma de Conciencia a través de la ruptura radical de la inversión histórica de las relaciones materiales de la vida. Esto es, “La conciencia no puede ser nunca otra cosa que el ser consciente, y el ser de los hombres es su proceso de vida real” (Caros Marx, La Ideología Alemana)

Confuso la comprensión de un proceso ideológica de construcción de representación mentales en las cuales el hombre es producto y reproductor de procesos ideológicos.
Cuando se habla en el Marxismo puro de la inversión del reflejo, es la expresión más figurativa que explica como el hombre adquiere la figura invertida de productos credos por intelectuales que transforma por ejemplo el paraíso a la recompensa del oprimido por su resignación a sus condiciones materiales de vida.

Cuando el hombre toma conciencia de su posición de clase rompe con fetiches, culto a la personalidad y la producción económica centrada en la explotación del trabajo.

viernes, 27 de febrero de 2009



Cultura política y formación de ideologías

La Cultura Política es, quizás, una de las variables sociales, que junto a la ideología, se fortalece de símbolos abstractos a través de los cuales se explica la realidad.

Democracia, dictadura, república, monarquía, capitalismo, socialismo son expresiones de la realidad que se sustentan en una simbología sociocultural. Lo individual-colectivo se compensa con la maximización de la industria cultural, propia del Sistema Capitalista, que produce y trasmite la demanda masiva del consumo simbólico que la Industria Cultural (T Adorno 1968) convierte en productos de consumo masivo.
La Industria Cultural masifica los medios y símbolos culturales en productos de consumo masivo que vinculada a la transculturización que mezcla folclore, marcas, moda y tradiciones en un producto universal que desdibujan los valores propios de la Cultura Nacional

La Cultura Política es funcional en la medida que integra socialmente al hombre, quien se individualiza como “consumidor” de una “cultura” que orienta y reglamenta la conducta socialmente aceptada, que “paraliza el espíritu”, aniquilando el sentido de sociedad como escenario de materialización del hombre (F. Nietzche,1968)

La cultura en general trasfiere “falsa conciencia” mediante la conversión (reflejo) de valores, normas que el sistema de la dominación “impone” en un momento histórico determinado.

De allí que la Cultura Política conforme junto a la Estructura Cultural Oficial el Estilo de Vida Democrático que sustenta la colectivización de sujetos ideológicos que en sus múltiples roles se comportan dentro del ámbito familiar

En la medida que la conciencia se convierte en “reflejo” (ideología) de la Clase Dominante, la interpretación de sí misma llega a identificar la cultura con las normas que el sistema económico-social-político dominante difunde en la sociedad. Este momento de internalización de la cultura como valores del comportamiento socialmente aceptado, es quizás el centro de la propuesta de Jean Jaques Rousseau: el hombre entra en la civilización de la mano de lo natural y moral de la condición de hombre, educado dentro de los principios de la sociedad.
Sin la intención de simplificar el planteamiento de Rousseau, se podría afirmar que el hombre por su condición biológica natural, puede ser “educado” para interactuar con un colectivo de “seres racionales” socialmente aceptados por un determinado sistema normativo.

Pero, el hombre no es un ser colectivo con una visión particular acerca de la sociedad.
La religión, da una única “razón” del origen del hombre, pero, por más que se afane, las distintas corrientes religiosas, se separan cada vez más entre sí, abriendo espacios irreconciliables entre los hombres.

Emmanuel Kant propuso que el hombre no se reconoce ser social en virtud de su origen natural, Es la capacidad de actuar libremente de la condición natural de su origen, lo que permite que el hombre se pueda reconocer en sus múltiples “papeles” que interpreta en la vida.

La racionalidad del hombre se concreta en su capacidad de actuar independientemente de la naturaleza; creando condiciones objetivas para satisfacer sus necesidades, contradiciendo, en ocasiones, la “fuerza de la naturaleza”.

La cultura se reafirma, cuando es asumida como una actividad racional, libre, moral del hombre como creador de sus cambios y transformaciones, no como objeto pasivo, resultado de las consecuencias externas y fuera de su control. Productos creados por el hombre (ideología), condicionados por la conciencia y materializados en productos culturales de consumo masivo.

Es de esa forma como la cultura se identifica con la producción de la conciencia (ideología) moral, religiosa, jurídica, política que niega-refirma la existencia social del hombre, quien aparece ajeno a esa producción. La cultura asume la forma de símbolo de la conciencia, “ajeno” a la producción material del hombre.

La identificación de la cultura con un producto creado por intelectuales, significa la transformación del pensamiento de la clase dominante en norma y conducta dominante en el desarrollo cultural.

La cultura resultada del carácter material y del modo de existencia histórica del hombre. En la sociedad capitalista, la cultura existe en forma de objetos manufacturados, capaces de satisfacer la “voracidad” de las sociedades de consumo. El valor del objeto lo determina su utilidad y su forma, que representan un medio de relación entre los hombres en la sociedad; como forma particular de interrelación entre el momento histórico de su creación y el desarrollo social.

El objeto cultural encarna la existencia social del hombre, sus fuerzas de desarrollo social, su conocimiento y su capacidad de trascender en la historia de la sociedad.

La importancia de la cultura lo constituye el desarrollo del hombre como sujeto social, el desarrollo de sus fuerzas creativas y productivas y posibilidades de comunicación entre sí.

La cultura cívica, por ejemplo, representa el conjunto de normas y principios democráticos que sustentan el reglamento operativo del sistema democrático. Sistema cultural relacionado con el código de relaciones democráticas que sustentan dicho sistema.

Romper una norma cultural de la democracia, significa desacatar la conducta cívica que todo ciudadano debe observar.


Cultura política y hegemonía.

La unidad de un pueblo o nación no está garantizada por la existencia de una sola cultura, ni porque una se haya impuesto a las demás, sino por la coexistencia equilibrada de varias culturas.

En la lucha por la Hegemonía, la cultura dominante busca mantener el control por las manifestaciones simbólicas y materiales culturales de las otras manifestaciones de lo nacional-popular, marcándolas con los signos valorativos de la dominación y sus productos la cultura de masas, pero sin hacer desaparecer los signos característicos de las culturas dominadas.

De allí que la cultura dominante aísla los valores – ideológicos de la tradición y se nutre de ellos por medio de procesos de reelaboración – selección hechos a su entero arbitrio y conveniencia por la industria cultural.

En la lucha por la Hegemonía, bien en democracia o dictadura, la Cultura Dominante tiende, por su propio carácter, a imponer “su” cultura como dominante sobre las demás, o simplemente a reproducir las formas de dominación bajo otras formas.

Los nuevos movimientos sociales conjugan una ofensiva contracultural que se desarrolla frente a una cultura dominante establecida o que pretende establecerse como dominante.

No se plantean la conquista del poder, sino la ocupación de espacios de autonomía, creando su propio discurso ramificándolo en el arte, la religión, la ideología, a través de sus propias instituciones y, sobre todo, en los individuos mismos.

Los movimientos culturales en las comunidades se constituyen en germen de la resistencia social. De los grupos comunitarios deberán surgir las propuestas de confrontación y rechazo al orden establecido por la Cultura Dominante.

Es en los grupos comunitarios donde se debe fortalecer la contracultura de la resistencia a la dominación cultural de las Clases Dominantes y los intelectuales de la Industria Cultural

Cultura, un concepto a comprender



La Cultura, un punto de partida para la comprensión de la
Cultura Política en el escenario de la Democracia.


Acepciones de la cultura

La cultura es diferenciadora y plural en correspondencia a diferentes formas de expresión de la existencia del hombre.

Todo componente cultural, como respuesta ideológica tiene así mismo varias acepciones que la sustenta, a continuación se presentan las acepciones más comunes de la cultura, entre otras tenemos:

1. La cultura como adquisición de un conjunto de saberes. El termino cultura designa un conjunto de saberes y conocimientos eruditos y cualidades subjetivas, de personas cultivadas por medio del estudio.

2. La cultura como un estilo de ser, de hacer y de pensar y como un conjunto de Obras e instituciones. El término cultura comprende el conjunto de rasgos que caracterizan las distintas formas de vida, a través de una serie de objetos y modos de actuar y de pensar que son creados y transmitidos por los hombres como resultado de sus interacciones y de sus relaciones con la naturaleza por medio del trabajo; estas son manifestaciones que se dan tanto en el plano material, como en el intelectual

3. La Cultura como Creación de un Destino Personal y Colectivo. En esta concepción la cultura expresa las vicisitudes de los hombres y de los pueblos que construyen su futuro. La cultura desde esta perspectiva significaría creación, sobre bases del pasado, de posibilidades de desarrollo del hombre a partir de expresiones reales y concretas que materializan el saber individual y colectivo en función de la construcción del futuro.

Bajo los tres aspectos anteriormente citados, toda persona es más o menos culta y toda persona es productora de cultura. La cultura sería todo lo que el pueblo cultiva, es decir, lo que realiza en su vida cotidiana, real y concreta, expresando un estilo de ser, de hacer y de pensar que ha adquirido a través de la historia.

La cultura materializa formas concretas de producción social, utilitarias para el desarrollo cotidiano de la vida, pero, así mismo manifiestan un contenido tradicional en el desarrollo de las relaciones sociales de las comunidades que las sustentan.


Tipologías de la cultura

Es de aclarar que la tipología responde a un esfuerzo por establecer una diferenciación para comprender la simbología y practicase culturales en las cuales se apoyan las Clases Dominantes para difundir a través de los Aparatos Ideologicos el material cultural de la dominación


Cultura de Elites: Esta noción hace referencia a la cultura producida por la elite cultural y recibida por ella misma, aunque no de manera exclusiva.


La “elite cultural” designa códigos, símbolos altamente elaborados que requieren determinados conocimientos, “ser culto” para “acceder al disfrute pleno” de la cultura.

Cultura de Masas: Productos de la industria cultural, consumidas por la generalidad de las personas (pertenezcan a la elite cultura o no)

Este es un fenómeno de comunicación propio de la civilización industrial, cuya característica básica es la transmisión realizada a través de medios técnicos de mensajes destinados a cubrir un público masivo, desde un emisor no claramente identificable.

Esta forma de expresar la cultura para unos es unidimensional, alienante y manipuladora, condicionada a intereses, que degradan la cultura a productos homogeneizadores de la creación.

Para otros, permite el acceso a grandes sectores de la población al acervo cultural de la humanidad, facilitando la difusión de conocimientos e información que, si bien son fragmentarios y acríticos, permiten una mayor elevación cultural.

Cultura popular: Representa fenómenos culturales que han surgido de la propia realidad del pueblo, que le corresponden directamente, que tienen su carácter de clase, que expresan sus intereses de clase.

La cultura popular es expresión de resistencia y ofensiva de allí que no toda cultura del pueblo es cultura popular. La posesión de valores simbólicos en el seno de las comunidades, le otorga a los grupos que practican las diferentes manifestaciones una abierta contradicción con la esencia de lo nacional-popular.

La cultura popular hace énfasis en los Saberes que surgen de los procesos propios del desarrollo histórico de cada formación social y sus fuerzas productivas. El ser se apropia del contenido ético del sentido común para fortalecer la conciencia colectiva como escenario de la creación de la Conciencia Social.

El apego a valores nacionales, le asigna entonces un carácter popular a la cultura.

La cultura es interpretada como medio instrumental de inclusión del individuo en la trama de relaciones sociales, como condición para el proceso de socialización, de adaptación a las estructuras técnico-organizacionales de la sociedad.

Se reafirma lo expresado anteriormente, en tanto que la cultura crea las condiciones para introducir al hombre a través de la industrialización de la cultura, en el proceso de individualización.

La cultura se convierte en medio consensual del formalismo obligado de la dominación en el sistema capitalista.

Es importante observar que la unidad de lo objetivo y lo subjetivo, caracteriza la función de la cultura en el sistema capitalista; El sujeto que se reconoce individual, único, pertenece a una “masa” de consumidores, unidos entre sí por un determinado contexto histórico. Situación que niega de plano la verdadera esencia de la cultura como punto focal del individuo como sujeto social, capaz de desarrollar sus fuerzas creadoras, transformadoras de sus condiciones de vida.

Cada sistema sociopolítico posee sus propias instancias de socialización, centradas en símbolos, códigos culturales e ideológicos, que son difundidos en el hombre desde sus primeros años de vida.

Los roles son modelos que se desarrollan en el hombre, inspirados por valores. De allí que el sistema político tienda a perpetuar su estructura inspirados en valores que propugnan normas de conductas acordes alas propias pautas del sistema.

El niño aprende a respetar la autoridad, a través de manifestaciones propias de la familia, la religión, la escuela y demás grupos primarios de la sociedad. Este proceso de socialización continúa durante toda la vida del hombre.

La complejidad del sistema sociopolíticocultural implica que cualquier transformación en alguno de sus factores constituyente, repercute sobre los otros; Pero así mismo, la compleja red de relaciones sociales produce cambios significativos y contradictorios.

Cambios que involucran toda una industria de la cultura que forma iconos que modelan la conducta del individuo, mezclando lo nacional-popular con valores de la globalización.

Cultura dominante: La Cultura dominante provee al conjunto social de un sistema común de orientación cultural, cumpliendo un doble papel en el mantenimiento de la integración social a un orden de dominación, a través de la homogeneización cultural de los grupos de la sociedad o diferenciado manifestaciones de la cultura popular que muestren resistencia a integrase a la cultura de masa.

La cultura dominante es difundida a través de los Aparatos Ideológicos del Estado en forma de valores de las tradiciones, la educación, la religión y otras manifestaciones folclóricas.

Es importante acotar que las instituciones fundamentales de trasmisión de la cultura dominante son las del sistema educativo a todos sus niveles, la iglesia, los medios de comunicación de masas, organizaciones comunitarias y organizaciones políticas.

Cultura dominada: son códigos de contenido valor-ideológico producidos en la cultura dominantes y transmitidos a los diferentes grupos sociales sujetos a la dominación. Los códigos valor-ideológico son reelaboraciones de expresiones de las culturas populares, trasmitidos como valores nacionales. El Joropo se constituye dentro de danza alegórica a lo nacional, resaltando el valor de la nacionalidad expresada en un sentimiento, que hace reconocer al sujeto como miembro de una determinada localidad-nación. Sujeción al discurso nacional-popular, que reduce la expresión múltiple de las culturas al “reflejo” de estereotipos de valores-códigos de la dominación.

Contra cultura: Expresa el rechazo y la subversión a los valores establecidos por la cultura dominante. Son grupos que reelaboran la lectura del “símbolo de lo nacional” que la otorga la tradición al “folclore”, utilizándolo como elementos de la revolución. Los héroes, lo tradicional forma parte de movimientos insurgentes, que aun cuando no buscan la consecución del poder político, se contraponen a la cultura dominante y a la industria cultural.

Es importante resaltar que cada sistema cultural posee sus propios instrumentos para intervenir en la socialización. Proceso que pone a prueba la consistencia de los culturales utilizados por el sistema político, porque la existencia misma del proceso en el tiempo, exige un largo plazo a cualquier acción en este sentido.

Es sumamente difícil prever una planificación que suponga la supervivencia prolongada de instituciones y entusiasmo colectivo por valores sustentadores de un proceso político, sin pensar o considerar variables del cambio social, para adecuarlos o profundizarlos en el lento proceso de socialización. Las relaciones sociales marcan el desarrollo del hombre, y en consecuencia su cultura se revela como relaciones entre los hombres, determinando la existencia y el desarrollo histórico.

No hay culturas mejores o peores, las culturas son diferenciadas, integrándose o no en el devenir histórico, como resultado del desarrollo de las relaciones sociales en una determinada formación socioeconómica.


Cultura política

La Cultura Política define el conjunto de características particulares del sistema de valores que distinguen una determinado forma de manifestarse los fenómenos políticos.

Las actitudes, comportamientos, orientaciones que legitiman las relaciones del Estado y la sociedad, de la autoridad y el poder, se confunden con los valores-pautas (nacionalidad, el “folclore”, lo popular), que identifican las relaciones entre los miembros de una determinada comunidad. De allí que los sistemas políticos asumen códigos (representaciones, creencias) propias del pueblo y los reinterpretan como valores de sustentación (apoyo) de la legitimidad de la autoridad y el poder.

David Easton y Gabriel Almond son autores muy útiles para la comprensión del Sistema Político y el sistema de normas, códigos, culturales que la sustentan.

Los símbolos patrios, héroes y figuras relevantes de la sociedad, aparecen como garantes del Gobierno, identificando políticas gubernamentales con la gesta gloriosa de los héroes más representativos de la “patria”.

El cuerpo de representaciones valorativas de la cultura política permite analizar la unidad de la sociedad global con los grupos o asociaciones que en su seno se disputan el poder del Estado.

Gabriel Almond aporta un valioso instrumento de análisis sociopolítico para establecer la repercusión que la cultura política puede tener en la preservación o destrucción del sistema de dominación política.

La lectura que las comunidades hacen de la cultura política, depende de la identificación con los valores de la sociedad global, en tal sentido es conveniente distinguir tres dimensiones de Cultura política, a saber:

1. Dimensión cognitiva: referida al conjunto de conocimiento que el individuo tenga de los valores de sustentación de la cultura política. Cada individuo posee conocimiento más o menos preciso de los fenómenos políticos; de las instituciones y su funcionamiento; de las normas, la autoridad y la persona que la ejerce. Esto es, conoce o tiene una idea general de lo que significa democracia, dictadura o socialismo como sistemas de gobierno. De allí que fija criterios de aceptación o rechazo dependiendo de lo que “conoce” o “cree conocer” de los citados sistemas de sociopolíticos.


2. Dimensión afectiva: carga afectiva, sentimental de aceptación o rechazo hacia el sistema político.


3. Dimensión evaluativo: juicios de valor, individual o colectivo de los valores que sustentan al sistema político. Evaluación resultado del conocimiento y los afectos que se tienen de determinado sistema político.

La influencia de la cultura política va a depender del proceso de socialización; Tal como se refirió anteriormente, el sistema político supone un sistema de valores que orientan la conducta o expectativas del individuo, quien responderá inspirado en los aprendizajes, conscientes-inconscientes, recibidos en el proceso de socialización.

Gabriel Almond explica en su teoría como la cultura política define la participación o no del individuó en las acciones-decisiones del sistema político, a través de dos formas concretas:

1. Sujeción: implica la aceptación pasiva de las comunidades ante las actuaciones de los gobernantes. Las comunidades esperan los beneficios del Gobierno, esperanzados en un porvenir que escapa a su voluntad o acción. La esperanza o desesperanza se constituyen en signos valorativos de aceptación o rechazo.

2. Participación: permite la influencia activa de las comunidades en las acciones o decisiones del gobierno. La participación en forma de organizaciones comunitarias permite una toma de conciencia de la influencia de la sociedad en las decisiones del gobierno.

domingo, 15 de febrero de 2009

Modo de producción Capitalista



El Modo de producción Capitalista es un sistema económico y social basado en la propiedad privada de los medios de producción.

El capitalismo es un sistema económico y social donde la acumulación de capital es el eje fundamental de la sociedad sustentado en la propiedad privada de medios de producción para producir productos para el mercado.

En estas acepciones se desprenden tres elementos fundamentales que son necesarios exponer. En primer lugar se hace referencia a un modelo económico que establece que el uso y la utilidad que se desprende el uso son de carácter privado, a pesar del carácter social de trabajo.

El trabajo social es el resultado de la confluencia del capital y la fuerza de trabajo aplicadas a la materia prima para su transformación en productos (bienes y servicios) necesarios para el desarrollo de la sociedad.

Un segundo aspecto es la noción de Ganancia en función de la inversión de capital que el capitalista hace para producción. Esta inversión se hace en medios que son de su propiedad y el salario para pagar el trabajo de la fuerza de trabajo.

De allí el tercer aspecto que sustenta el orden económico y el espíritu del capitalismo en cuanto que el Capital es dominante por cuanto ejerce la propiedad de medios socialmente producción necesarios para la vida.

Es el orden económico donde la propiedad y su usufructo del Capitalista, se obtiene mediante el trabajo colectivo aplicado a la materia prima para su transformación en productos para el mercado.

Origen del Capitalismo


La abolición del modo de producción feudal tiene como sucesión la aparición del Modo de producción Capitalista.


El Feudalismo centrado en el modelo de economía natural, poco a poco fue insuficiente para sostener el desarrollo de las fuerzas productivas desalojadas de los feudos, incapaces ya de producir alimentos para cubrir el desmesurado aumento poblacional y el surgimiento del artesano como productor individual independiente de la economía natural

Capitalismo es un término creado por Calos Marx y desarrollado por Adams Smith, en dos posiciones radicalmente diferentes designa el proceso de acumulación de riquezas a partir de la producción mediante medios de trabajo privados de productos para el mercado.


El termino Capitalismo designa el Modo de producción que en impone en Europa en el Siglo XVI sobre el modelo de economía natural o feudalismo.

Con la irrupción de la maquina en Inglaterra la economía natural sustentada en la recolección y siembra y pastoreo y cría de ganado ve como sus campos son convertidos en ruinas y los siervos emigrando a los bordes de las ciudades para convertirse en masa de “hombres libres” desocupados.

El irrumpir de dos elementos fundamentales de los burgos como lo es el artesano y el comercio crean el ambiente socio económico fértil para la imposición del propietario y el mercado como fuentes de sustentación de la producción en masa originada en la revolución Industrial.

El Modo de producción capitalista es incompatible con el Orden de la Economía Natural del Feudalismo caracterizada por ser una economía de Subsistencia, Rentista, Colonizadora de Tierras y semiescalvista o Vasallaje.



El crecimiento de asentamientos humanos o ciudades diferentes e independientes del feudo se extendieron, convirtiéndose en centros de intercambio de productos provenientes de actividades económicas que tenían fines específicos diferenciados e Feudo. Eran productos resultados de excedentes destinados para el intercambio comercial.



La economía natural es arrasada por la máquina de vapor dominada por la propiedad privada de pequeños artesanos y labradores libres que aun cuando producían para su subsistencia, se constituían en incipientes propietarios que disponían de una parte de su producción para el intercambio en base a la noción de producción privada, que pertenecía al propio productor y no ya para el conjunto denominado Feudo



Los medios de trabajo (tierra, herramientas de labranza y artesanía, eran propiedad de individual, destinados al uso individual y para el provecho individual. Allí el surgimiento de la propiedad privada capitalista sustentada en la individualización de propiedad y los productos del trabajo aplicado al campo.



El productor individual y espontaneo dio pie a la noción de división social del trabajo sustentada en:
1. Propietarios y asalariado
2. Producción individual y planificada
3. Producción planificada





Para el siglo XVIII en Europa el desarrolla la maquina y la fabrica, el proceso de producción se concentra en la producción capitalista y el edificio, los instrumentos de trabajo y la materia prima constituían el capital propiedad del capitalista



Cada uno seguía trabajando con métodos artesanales, pero era un obrero que recibía un salario fijo por su trabajo. El edificio, los instrumentos de trabajo y las materias primas constituían junto a la contratación del trabajo asalariado propiedad del capital.





El incipiente sistema artesanal se vio rebasado por la producción masiva del incipiente capitalismo fabril. La industria doméstica, es decir, el trabajo de manufactura hecho en domicilio, no tarda en sucumbir ante la presión de las necesidades técnicas, que requieren de una división cada vez mayor del trabajo.



En primer término la propiedad individual echo mano del siervo desocupados de las tierras feudales para convertirlos en asalariados que trabajaban en los campos por periodos de cosecha a cambio de un salario.




De allí que la producción artesanal o agrícola o ganadera tiene un sentido de la reposición de la inversión por la vía del uso de la fuerza humana como energía aplicada al proceso de trabajo.



La división espontánea y natural de la producción que imperaba en el seno de la sociedad feudal, choco abruptamente con el nuevo modo de producción que implantó la división planificada del trabajo y la producción del trabajo.




La producción individual se transformó en producción social al constituirse en bien de intercambio en el marcado resultado del proceso de trabajo asalariado.



Los productos del trabajo se transformaron en bien capitalista para el mercado fundado en la unidad privada de producción a gran escala, paso decisivo para la propiedad privada de los medios de producción y el trabajo asalariado




La disolución del taller artesanal oriento la necesidad del mercado a la producción fabril. Sobre la base de este mercado interior, el capitalismo industrial hallo la necesaria solidez para volcarse al comercio exterior, fuente de la acumulación que originalmente creó las condiciones necesarias para la formación de capitales en su Fase Imperialista.



La empresa capitalista al dominar la producción artesanal y el mercado introduce novedosas formar de relaciones de trabajo que modificaron el concepto de trabajo y la situación social del trabajo. Este crecimiento fue posible gracias a la acumulación del excedente económico que producía el empresario privado y a la reinversión de este excedente para generar mayor crecimiento.




El trabajo se hace asalariado y el hombre se constituye en fuerza de trabajo. El espíritu del Capitalismo surge como Ideología que infla la economía liberal, el libre mercado, la conciencia individualista y la propiedad privada.



El surgimiento del capitalismo fue facilitado además, gracias a la filosofía del renacimiento y de la Reforma. Estos movimientos cambiaron de forma drástica la sociedad, facilitando la aparición de los modernos estados nacionales que proporcionaron las condiciones necesarias para el crecimiento y desarrollo del capitalismo en las naciones europeas.




Los dos grandes momentos de esa victoria fue la guerra de la Independencia de Estados Unidos (1775-1783) y la Revolución Francesa (1789-1799. A partir de entonces, el liberalismo y el capitalismo se extendieron por toda Europa.




El sistema capitalista se fue extendiendo a todo el mundo, siendo el sistema socioeconómico casi exclusivo en el ámbito mundial hasta el estallido de la 1ra Guerra Mundial, tras la cual se estableció un nuevo sistema socioeconómico, el comunismo, que se convirtió en el opuesto al capitalista.




Este proceso se verificó, de todos modos, en dos fases: en la primera, el pequeño productor consiguió su emancipación de las cargas feudales que pesaban sobre él y, en la segunda, fue separado de la propiedad de los medios de producción (tierra, ganado, taller artesano, etc.) para convertirse en un asalariado sujeto a un capitalista.

Doctrinas políticas que lo sustentan



El Capitalismo tiene como doctrina política de sustentación la Teoría del Liberalismo Económico, propuesto por teóricos como Adams Smith, Friedrich Hayek y Milton Friedman.




El Liberalismo sostiene la participación del Estado en el sistema economía debe reducirse al ordenamiento jurídico y normativo que garantice el respeto de la propiedad privada y la libre concurrencia al mercado, la defensa de libertades civiles y políticas que dependen de los recursos que sean obtenidos por medios privados, el control de la seguridad interna y externa mediante las fuerzas armadas y la implantación de políticas socioeconómicas que le brinden servicios públicos a la empresa y el ciudadano.



Dos propuestas del liberalismo en la sustentación doctrinal del Capitalismo llaman poderosamente la tención. Una es la noción de libertad de empresa la cual sustenta que el capitalista es libre de producir y orientar la producción de bienes y servicio de acuerdo a la oferta y demanda en el Mercado.




La libertad económica se aplica a las empresas, los trabajadores y los consumidores, ya que la empresa puede manejar sus recursos como crea conveniente, los trabajadores pueden realizar un trabajo cualquiera que esté dentro de sus capacidades y los consumidores son libres de escoger lo que desean consumir, buscando que el producto escogido cumpla con sus necesidades y se encuentre dentro de los límites de su ingreso.

Es conveniente acotar que la libertad económica antes señalada es doblegada por la voracidad de Mercado y sus leyes ante la producción industrial y tecnológica masiva de los grandes monopolios internacionales que orientan y controlan no solamente el aparato productivo de los países receptores, sino que imponen sistemas de gobierno dóciles ante la imposición doctrinaria de sustentación de control de políticas económicas de tendencia liberales.

La segunda propuesta es lo que concierne a la propiedad privada, la que argumenta que el capital debe estar en manos de las empresas y personas particulares que los adquieran. El Estado deberá entonces facilitar el uso, empleo y control de los recursos humanos, materiales y financieros necesarios para las labores productivas de la empresa y su participación en el mercado, solo bajo el control de las leyes del mercado.

La propiedad de los medios de producción estará en disposición de uso de quienes del capital. De allí que la Acumulación originaria de capital propuesta por Carlos Marx continua cobrando vigencia, ante el supuesto de la propiedad del capital independientemente de que en la producción de bienes y servicios para el mercado el Capital se genere a través del trabajo social del empresario y el trabajador asalariado.

Fases del Capitalismo

El libre mercado y la propiedad privada es soporte fundamental en el desarrollo del capitalismo; El monopolio y el Imperialismos se han constituido en fases fundamentales de la expansión capitalista en el mundo.

En el capitalismo, mas allá de su expresión monopolista e imperialista, se evidencia dos fases que dan cuenta de su rápido proceso de difusión como Sistema económico dominante

Una primera fase tiene que ver con la constitución del capitalismo industrial durante el siglo XIX. Este periodo histórico es conocido como Capitalismo de Producción auspiciado por los Estados Nacionales Europeos.

Esta primera fase tiene como características fundamentales largas jornadas de trabajo, bajos salarios, mercado interno limitado

La segunda fase iniciada en el siglo XX es de mercado de expansión del consumo o de producción para el Consumo masivo.

El imperialismo ha surgido como desarrollo y continuación directa de las propiedades fundamentales del capitalismo en general.

El capitalismo se ha trocado en imperialismo capitalista únicamente al llegar a un cierto grado muy alto de su desarrollo, cuando algunas de las propiedades fundamentales del capitalismo han comenzado a convertirse en su antítesis, cuando han tomado cuerpo y se han manifestado en toda la línea los rasgos de la época de transición del capitalismo a una estructura económica y social más elevada. Lo que hay de fundamental en este proceso, desde el punto de vista económico, es la sustitución de la libre concurrencia capitalista por los monopolios capitalistas.

El Capitalismo monopolista es la fase que se inicia con la aparición del mercado interno de la libre concurrencia para dar paso al mercado dominado por las grandes corporaciones internacionales que a principios del siglo XIX, inundan os mercados de productos. (Primera Fase).

Este periodo también se conoce como la Segunda Revolución Industrial con dos fuentes fundamentales de energía: La electricidad y el petróleo como fuentes sustitutas del Carbón (Revolución Industrial)

El imperialismo se consolida en la segunda mitad del siglo XIX con la expansión del Mercado monopolista de la producción en masa. Esta expansión es consecuencia de la insaciable búsqueda de consumidores para la gran producción de la industria europea. Es importante considerar que para 1914 en pleno proceso de expansión internacional del mercado tiene lugar la Primera Guerra Mundial y el posterior periodo de Guerra Fría y la constitución a nivel Internacional del gobierno Socialista de la Unión Soviética. (Segunda Fase)

En el imperialismo o neocolonialismo existen centros que dominan la periferia a los países pobres o en vías de desarrollo mediante la presión y el chantaje para a través de Estados dóciles y corruptos permitan la entrada del Capital Trasnacional que impone formas de consumo y domina las leyes del mercado.

Características fundamentales del Capitalismo

1. Propiedad Privada. Esta acepción contiene el espíritu fundamenta de la doctrina capitalista en cuanto propiedad de los medios de producción y el trabajo socialmente necesario.
2. Producción destinada para el Mercado, donde los vendedores y los comparadores estarán bajo las leyes de la oferta y a demanda del libre mercado
3. División de clases sociales entre propietarios de medios de producción y propietarios de la fuerza de trabajo. Esta característica tiene en sí mismo la contradicción dialéctica de la ganancia y el salario del trabajo socialmente necesario.
4. Planificación normativa y descentralizada de la economía por parte de Estado, instancia que formulara políticas proteccionista del capital, la libre empresa, la propiedad privada y el trabajo

Reflexión final

El Sistema Capitalista no está llegando a su límite o etapa de finalización en cuanto a las múltiples posibilidades de Acumulación de Capital.

Lo que sí es cierto que los Estados Capitalistas buscaran darle un sentido humanizado al trabajo y a la relación con la naturaleza y el contexto global de planeta. Pero eso no significara e cese de la acumulación de Capital. Muy por el contrario, el proceso ideológico de la propiedad y el consumo suntuario copa el inconsciente de muchos funcionarios y lideres de regímenes socialista.

Lo que sí es real la existencia de factores que han tomado Conciencia Social sobre la necesidad de reducir y humanizar la acumulación de capital

Las formas de manifestación del capitalismo no son siempre las mismas en cada espacio de poder ni país. La acumulación de poderes de funcionarios de Estados Capitalistas y de los Capitales tienden a concentrar el poder hasta llegar al máximo ideal de la acumulación: que se acumule en un solo sector de las clases dominantes la suma total de los poderes económicos y políticos posible.

Ahora bien, lo que distingue a un sistema de acumulación de otros, sería, entre otras cosas, cómo obtiene esa acumulación, con qué objetivos se acumula, cuáles son los resultados de esa acumulación, cuál es la relación que existe entre esa acumulación y el resto de las cosas.

Es conveniente acotar que en los Sistemas Socialistas estas interrogantes generan escozor entre los funcionarios de Estado que se constituyen en Capitalistas de Estado Socialista; Adquiriendo ganancias por su participación directiva en empresas del Estado y sueldos astronómicos que los separa de la concepción marxista de clase trabajadora.


Bibliografía
FURTAD, Celso Las forma histórica del desarrollo. Siglo XX. México. 1968
PURROY, Ignacio M. Estado e Industrialización en Venezuela. UCV. Caracas. 1.985.
SCHAFF. Adam. Marxismo e individuo humano. Grijalbo. México. 1.967
SWEEZY, Paul. Teoría del desarrollo capitalista. Editorial Hacer. México. 2007

domingo, 8 de febrero de 2009

Marxismo



El Ser Marxista se impone en la voluntad colectiva a través de la construcción de la Conciencia del Ser Social, basada en la Equidad, la Justicia y la Responsabilidad.

La Conciencia Social es la vía para socavar el efecto reflejo invertido que produce las Ideologías capitalista en la conciencia individual.

El Ser Marxista demanda la erradicación definitiva en su seno de todo vestigio de impunidad, intolerancia, personalismo, autoritarismo y foquísmo ya que son vicios propios de la anarquía.

El Ser Marxista define el pensamiento de amplitud, tolerancia, democracia y divergente para la construcción de la voluntad colectiva y la propiedad social

Marxismo

Según la dialéctica todo esfuerzo por avanzar en el conocimiento se realiza mediante la confrontación de tesis opuestas: el pro y el contra, el sí o el no, la afirmación o la negación. Teoría de las leyes generales de la Dialéctica que rigen el movimiento y desarrollo de la naturaleza humana y el pensamiento.

La dialéctica ve y concibe la realidad como un todo coherente; comprende los fenómenos en su interrelación y los aborda en su movimiento y cambio constante.

La fuente de todo desarrollo revolucionario reside en la resolución de las contradicciones socioeconómicas, políticas e ideológicas internas de los propios fenómenos históricos de cada formación social concreta.

Las leyes de la dialéctica son:

1. Ley de la unidad y la lucha de los contrarios: Pone de manifiesto los impulsos internos, la causa del desarrollo y constituye la esencia, el núcleo de la dialéctica.


2. Ley de tránsito de los cambios cuantitativos a cualitativos y viceversa: Caracteriza el desarrollo no como cambio puramente externo de los objetivos, sino como un cambio radical que afecta las propiedades internas.


3. Le dé la negación: El desarrollo tiene carácter progresivo, va de lo simple a lo complejo, de lo inferior a lo superior. Cada fenómeno nace, se desarrolla y muere.

El marxismo implica dos fases:

1. Materialismo Histórico: Evolución y cambio en los procesos de producción y la relaciones sociales que los sustentan.

2. Materialismo Dialéctico: Fase de cambios revolucionarios en la conciencia social y as relaciones materiales de la existencia social

El materialismo histórico es el momento de análisis de la historia de las condiciones concretas de desarrollo del hombre. El desarrollo histórico del hombre se inicia cuando este fue capaz de producir por sí mismo sus medios de vida.

El hombre a partir de la evolución, desarrolla condiciones físicas que le permiten dar un paso importante: el trabajo, actividad que involucra un razonamiento para la consecución de un fin.

El razonamiento inicial da pie al concepto de conciencia social, ya que a partir de las relaciones (sociales) que se dan a partir del trabajo, se identifica determinadas características del grupo, en cuanto a sus relaciones internas y externas.

El desarrollo de las condiciones concretas de producir, que van correspondiendo a determinadas relaciones sociales, determinan las formas de relacionamiento entre los hombres.

En la medida que el trabajo se diversifica, y los instrumentos de trabajo se complejiza, se diferencia la participación del hombre en el trabajo y su posición en la producción.

La concentración de medios de producción fue determinando la diferenciación de clases: burguesía y proletariado. La unión de contrarios de burguesía y proletario, la contradicción entre fuerzas productivas y relaciones de producción impone la toma de conciencia y la superación histórica de las relaciones sociales. Este proceso de contradicción y toma de conciencia es la dialéctica, como proceso de permanente contraposiciones, superación e interacción en la relación del hombre y la sociedad.

La dialéctica posibilita concebir los fenómenos sociales como elementos de un sistema histórico, sujeto a análisis de sus partes y relaciones, respecto a una estructura histórica concreta y sus movimientos de transformación.

El materialismo histórico y dialéctico, permiten el análisis de las leyes generales del desarrollo de la sociedad, dentro de cada formación historicosocial y en cada manifestación concreta de su desarrollo.

El movimiento histórico de la sociedad es multiforme, variado, de marchas y contramarchas, y comprende elementos específicos, que definen las particularidades y las condiciones concretas de desarrollo de las sociedades en un momento histórico determinado.

A diferencia de la producción artesanal, la maquinización de la producción le imprime al trabajo un carácter social, agrupando en la fábrica grandes “masas humanas”, impulsando la división y cooperación del trabajo, estableciendo no solo la especialización del trabajo del hombre, sino de empresas y ramas de la producción.

La mano del hombre como elemento central de la transformación, es suplantada por la maquina, dejando atrás un largo periodo de evolución en la historia del hombre. Siervo, esclavo u obrero, el desarrollo de la producción, no es solo un proceso técnico, es en sí mismo un proceso que determina las relaciones entre los hombres para producir, los medios utilizados para la producción y la posición que ocupa en la producción.

El marxismo surge con la gran industria y el proletariado industrial, como fuerza capaz de abolir la explotación a través de la lucha de clases e instaurar el comunismo como estadio sin diferencias de clase.

El concepto de Estado según la teoría del Dr. Hans Kensel


EL Dr. Hans Kensel designa el Estado como la ordenación de la conducta del hombre en la sociedad. Se entiende por Ordenación de Conducta al modelo normativo que indica quien debe actuar de tal o cual manera y como está obligado a actuar, sin que su violación involucre el rompimiento de la norma.

Las normas son principios universalmente aceptados que legitiman la conducta del hombre en la sociedad. La Constitución Nacional es el cuerpo normativo fundamental sobre el que se desarrollan, todos los componentes de las obligaciones, deberes y derechos que tiene el ciudadano.

La Ordenación de la Conducta tiene implícito:

La concepción del hombre que impone la clase o fracción de clase en el poder.


La forma implícita y explicita de relación entre el hombre con sus conciudadanos, la sociedad en general y entre esta y el Estado.


Los mecanismos, mediaciones e instituciones del Estado y sus instrumentos de autorregulación.


Los mecanismos de control social


En la norma y los principios de conducta se funda el principio de autoridad del Estado. Autoridad basada en la reciprocidad de relaciones entre los hombres en la sociedad política y el cumplimiento de los deberes que emana de la convivencia social.

Se entiende por Estado la representación individualizada de un colectivo.


La eficacia y la vigencia del Estado están basadas en la norma que deriva de la Constitución Nacional

Por su carga valorativa, la norma orienta la conducta afectiva del hombre. Esta relación entre el orden normativo y el grado afectivo, le da realmente el poder al Estado.

En la teoría general del Estado se establece que el modo o los modos de la “producción general del orden jurídico”, se expresan en la participación del pueblo a través de los parlamentarios, elegidos para que ejecuten el mandato que emana del soberano.

Si bien las funciones y poderes permiten la comprensión del derecho desde una perspectiva dinámica, es necesaria la figura del Órgano del Estado como ente que crea o ejecute el orden estatal.

El Órgano del Estado o el “Titular del Órgano” están sometidos a cumplir con carácter obligatorio una función cuyo desempeño constituye un deber jurídico.

El cumplimiento de la función por parte del titular del órgano está condicionado a ser su oficio principal por cual devengará una remuneración derivada del carácter de la función cumplida.

Función del Estado.

La función principal del Estado es la de actuar como factor de cohesión para mantener la unidad de la formación social.

Esta función principal del Estado se presenta en el plano real a través de tres modalidades:

Función Política: Legitima a través de un ordenamiento jurídico las actuaciones de los individuos – colectivos de la sociedad.
Función Ideológica: Difunde a través de los aparatos ideológicos del Estado la ideología de las clases dominantes.
Función Técnico – Económica: Regula y mantiene la propiedad y las relaciones de trabajo.

En las sociedades de tipo capitalista, el bloque de poder está conformado por clases y fracciones de clases dominantes que luchan por mantener y controlar la hegemonía política, ideológica y económica de la sociedad donde actúan.

No obstante, a esas situaciones, el Estado necesita reafirmar y mantener los intereses generales de la formación social, a través de la unidad y cohesión de las clases y fracciones de clases (dominantes – dominadas), por lo que requiere de cierta autonomía relativa para ejecutar sus proyectos políticos en las distintas etapas de su desarrollo.

De allí que la acción política desarrollada por el Estado, lo hace aparecer como un ente abstracto, el cual ejecuta su acción política a través de los aparatos del Estado (ideológicos consenso y represivos)

La acción de los aparatos del Estado es lo que le permite al Estado actuar como Centro de Poder Político. Lo que posibilita la “unidad propia del Poder Político” del Estado es la actuación en sus instituciones del funcionario público.

Bibliografía:
Teoría General del Estado. Dr. Hans Kelsel