lunes, 29 de junio de 2009

Que no es Socialismo



Releyendo artículos del escritor y articulista Michael A Lebowitz acerca de Socialismo y Capitalismo, nos asalto la idea de refrescar un escrito anterior en nuestro Blog, afín de aclarar la indigestión de “socialista” de nuevo cuño que se han atiborrado algunos pocos de lecturas apresuradas y los mas de aprenderse de memoria lo que “escuchan” en los medios de comunicación en el afán tercermundista de colocarse a la “vanguardia” de algo difuso que escribió o invento o dijo un tal Carlos Marx hace mucho tiempo.

De allí que tal como es técnica común de Lebowitz explicar una teoría por lo que no es, procederemos a comentar alguna e sus idea acerca de o que No es Socialismo.

En primera instancia el Socialismo no es una sociedad de propietarios privados que se fundamentan en el individualismo de la producción privada y la ganancia como sustento de la economía nacional.

De allí que en el socialismo no existe el trabajo asalariado en la cual el individuo "vende" su mano de obra al Capital.

En el Socialismo no hay clases sociales divididas por la propiedad de medios de producción. En el socialismo es abolida la diferenciación de clases naturales y dominantes del Capitalismo para pasar a la sociedad sin clases sociales.

La abolición de clases es viable porque en el Socialismo es abolida la propiedad privada como estructura dominante en el aparato productivo, para dar paso a la propiedad social.

La propiedad social en el Socialismo no es equivalente o igual a la propiedad pública. Confusión nefasta en algunas mentes dominantes en el Estado Socialista.

Esta afirmación es tajante en tanto que Socialismo no es un sistema socioeconómico centrado en la propiedad pública del Estado que se apropia del aparato productivo expropiado a los propietarios capitalistas.

En el socialismo lo público es diferente a lo social. En el Socialismo se abolirá lo publico llana y sencillamente porque el Estados dejaría de asumir el control del aparato productivo ante el crecimiento de la empresa social.

La empresa social no tendría vinculación financiera del Estado. La empresa social es un producto resultante del desarrollo autónomo de las Fuerzas Productivas, quienes son las llamadas a conducir el proceso de trasformación y derrocamiento del sistema Capitalista

De allí que el Socialismo no es una sociedad estatista, donde las decisiones la imponen políticos de profesión asambleísta o jurista, ministro o presidente que se constituyen desde el poder usurpado al colectivo social, en funcionarios aburguesados y enriquecidos de las Empresas del Estado.

El Socialismo no es estatista o imperialista o totalitario o militarista. Tal como lo expresa V.I. Lennin en El estado y la revolución el socialismo no es sistema donde el Estado y sus funcionarios se apropian de la propiedad privada y pública para usufructuarla con salarios y privilegios groseros y humillantes para el colectivo social.

En el socialismo no existe la Asamblea o Ministros de profesión que ocupan innumerables cargos para los cuales son desinados por la figura del Presidente.
El político de profesión asambleísta no tiene sentido alguno en el Socialismo porque la estructura del Estado Capitalista seria abolido no por políticos de profesión funcionarios del estado, sino por la energía de las fuerzas productivas que transformaran las relaciones ideológicas laborales capitalista para imponer la conciencia de la producción social colectiva y equitativa .

En fin el Socialismo no es el Estado populista benefactor, asistencialista, riquito que distribuye y provee los recursos a quienes se adhieren de forma ideológica al régimen estatista.

Las anteriores acotaciones tienen su sustento en el entendimiento de que el Socialismo estimula el desarrollo integral del Ser como centro de la divergencia, pluralidad, inclusión, amplitud consiente y legitimada por la Sociedad de carácter Democrática, Consiente, Colectiva, Equitativa y de Responsable socialmente.

De allí que todo totalitarismo, pensamiento único, impositivo y excluyente está reñido con el Socialismo, simplemente porque los seres humanos somos diferentes por naturaleza y conciencia; por lo que su desarrollo requiere del reconocimiento y respeto a las diferencias de pensamiento.

Tal como pregona Michael A Lebowitz el socialismo no responde a “Las presiones del Estado o las de la comunidad para homogeneizar las actividades productivas, las alternativas de consumo o estilos de vida, no pueden ser la base para que surja lo que Marx reconocía como la unidad basada en el reconocimiento de las diferencias”

La anterior afirmación se da en las sociedades dominadas por un Estado todo poderoso de economía monoprductora y de altos ingresos por venta de Materia Prima.

Hasta aquí una primera parte.

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