sábado, 6 de marzo de 2010

El nuevo contrato social requiere la presión sobre las instituciones democráticas.

Deseo compartir con ustedes, estos pensamiento e imágenes de reconocidos humoristas que desde hace décadas años están graficando el acontecer sociopolítico latinoamericano, con el único pecado concebido como es el Pensar, el tener la opción del pensamiento divergente, contrapoder absoluto, unipersonal y caudillesco.
Además están las más humildes reflexiones de quien se hace responsable de este blog. Gracias por su amable atención.
Me disculpo con tan distinguidos caballeros por tomar sus caricaturas, por su derecho de autor, pero en cada caricatura esta citado su firma.
En el mundo contemporáneo no basta que el origen del gobernante esté en el sufragio para qué se lo considere democrático, sino que tiene que cumplir con otros elementos esenciales para tener legitimidad democrática y garantizar que sea un “gobierno para el pueblo”. ¿Donde habrá usted escuchado esa afirmación anteriormente?

La Democracia exige respeto y garantía de los derechos humanos y de las libertades fundamentales. Estos no pueden existir sino en Democracia y no hay Democracia si aquéllos no se garantizan, por más origen electivo que tengan los gobernantes.

En el mundo contemporáneo la doctrina de los derechos humanos y su primacía se han convertido en parte importante de la Democracia, al punto de que un régimen en el cual se violen los derechos humanos, la libertad de expresión y en general las libertades fundamentales del hombre es esencialmente antidemocrático.

Pero además, la Democracia exige que el acceso al poder y su ejercicio se realicen con sujeción al Estado de Derecho, es decir, respetándose la Constitución y las leyes.




El acceso al poder no solo se realiza a través de elección de los representantes, lo que debe hacerse con sujeción a lo establecido en la Constitución, sino también mediante la designación de los titulares de órgano con arreglo a la propia Constitución.

Por ello, es esencialmente antidemocrática tanto la usurpación de cargos electivos como el ejercicio de cargos públicos por titulares nombrados violándose los requisitos y normas constitucionales.

Pero además un elemento esencial de la democracia es el pluralismo político, de manera que todas las organizaciones y partidos políticos puedan tener efectiva posibilidad, no solos de acceder al poder, sino de participar políticamente en la conducción de la sociedad.


El gobierno democrático, además debe ser un gobierno para el pueblo en su conjunto y no para una parte o grupo político. Por tanto, sin pluralismo político no puede haber democracia siendo esta incompatible con un régimen de partido único o hegemónico o un Estado integrado por funcionarios al servicio de una parcialidad política.


No hay comentarios: